Factores que determinan el valor de una estampilla

 

FÍJESE EN LA EDAD DE LA ESTAMPILLA
A diferencia de las monedas, las estampillas no suelen indicar el año en que fueron emitidas, lo cual hace que sea más difícil determinar su edad. En algunos casos, se puede determinar la edad aproximada de una estampilla a partir de su diseño o si esta fue emitida para homenajear algún evento histórico. Las estampillas más antiguas están hechas con un papel distinto de la mayoría de las estampillas modernas. Las estampillas utilizadas para algún objetivo particular, como las de correo marítimo, tienen una historia fácil de rastrear, lo cual facilita determinar su antigüedad.
 
CONOCER LA FECHA EN QUE FUE EMITIDA LA ESTAMPILLA
La fecha en la cancelación puede influir en el valor de la estampilla. Existe un sello de medio real que fue cancelado antes del día de su lanzamiento al público, así mismo, los sellos “Guaranda” en 1895 son un caso excepcional en la filatelia ecuatoriana.

 

 

OBSERVAR QUE TAN BIEN ESTÁ CENTRADO EL DISEÑO
Si el diseño está bien centrado en la cara de la estampilla, eso es más importante que el diseño mismo. Esto se puede determinarlo mirando la estampilla al revés para ver qué tan bien está posicionado el diseño.

 

 

OBSERVAR EL PEGAMENTO DE LA ESTAMPILLA
Las estampillas de correo más antiguas llevaban atrás un pegamento que debía lamerse para pegar la estampilla al sobre o postal. El pegamento y su condición influyen en el valor de la estampilla. El pegamento con sabor a menta tiene más valor entre los coleccionistas que el pegamento sin sabor. Si el pegamento está distribuido de manera pareja, la estampilla tiene más valor que aquellas en donde falta parte o la totalidad del pegamento. Por este motivo, las estampillas usadas suelen tener más valor cuando se mantienen pegadas al sobre o a la postal a la que fueron adheridas. Los álbumes de estampillas antiguos que preservan el contenido en su lugar con pequeñas bisagras, disminuyen el valor de la estampilla, ya que causan más daño al pegamento.

 

OBSERVAR LAS PERFORACIONES
Además de tener pegamento atrás para ser adheridas, las estampillas antiguas eran impresas en láminas con pequeños agujeros redondos en los bordes para poder separarlas unas de otras. Su tamaño se puede medir con un calibre de perforación, mientras que los agujeros mismos deben estar bien cortados.

 

OBSERVAR SI LA ESTAMPILLA HA SIDO CANCELADA
Las marcas de cancelación no permiten que la estampilla sea usada para enviar encomiendas; también disminuyen el valor de la estampilla si son demasiado prominentes. Es preferible que la estampilla no tenga estas marcas, o que no se noten demasiado, pues interfieren con el diseño de la estampilla.

 

 

DETERMINAR QUE TAN RARA ES LA ESTAMPILLA
Para empezar, su rareza depende de qué tantas copias fueron impresas. Las estampillas producidas en los últimos 60 años, generalmente solo valen su precio comercial de franqueo, pues existen muchas de ellas. Igualmente, las estampillas de 1/2 Real Azul de 1865 tienen un valor inferior , pues se estima que se imprimieron millones de ellas. Las estampillas como la famosa estampilla 4 Reales, conocida como “Principe de los sellos ecuatorianos”, son raras y cotizadas por los coleccionistas. Estas estampillas pueden llegar hasta mil dólares.

 

EVALUAR LA CONDICION DE LA ESTAMPILLA
Los factores descritos aquí ayudan a determinar la condición de la estampilla, que puede ser expresada de dos maneras: La calidad de la estampilla se puede expresar de tres maneras: en buen estado, incorrecta y defectuosa. Una estampilla incorrecta es la que tiene mínimas imperfecciones, como algún corte pequeño en la esquina. Una estampilla defectuosa es aquella que tiene grandes imperfecciones, como cortes grandes, agujeros, abrasiones o manchas. La estampilla en buen estado es aquella que no tiene imperfecciones.
La condición de las estampillas se puede clasificar en varias categorías menores, similares a las usadas para las monedas: bajo el promedio, suficiente, promedio, buena, mejor, muy buena y excelente.

 

CONOCER LA DEMANDA DE LA ESTAMPILLA
Incluso si una estampilla rara se encuentra en excelente condición, puede que no sea cotizada por los coleccionistas. La conexión a algún evento histórico o un acuerdo general en qué tan cotizada es la estampilla pueden afectar su demanda.

 

 

 

 

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