TESOROS ASOMBROSOS DE LA FILATELIA
25 de noviembre de 1873.- La Agencia Postal francesa funcionó en Guayaquil entre 1872 y 1874. La pieza de la imagen, que fue parte de la colección de Fiorenzo Longhi, fue enviada de Guayaquil a Burdeos. El fechador octogonal indica como fecha el 25 de noviembre de 1873. Fue transportado por el vapor Villa de Burdeos en el viaje que llegó a Panamá el 28 de noviembre. La tarifa se pagó con tres estampillas francesas del tipo Ceres, dos de 25 céntimos y una de 80 céntimos, canceladas con dos matasellos rombo de puntos con ancla. Tiene la marca P.D. en rectángulo. No tiene explicación el matasellos octogonal de Caldera (Chile), en la parte inferior, con la misma fecha del matasellos de Guayaquil (¿fue un error?, se lo puso posteriormente?). La Casa Roumet subastó esta pieza en febrero de 2018, fijando un precio base de15.000 euros; se vendió en 27.736 euros

 

¿SABÍAN USTEDES QUE EL ECUADOR ES EL ÚNICO PAÍS EN LA QUE SU FILATELIA, EN SU PRIMERA EMISIÓN, SE TRANSFORMÓ EN UNA TEMÁTICA NUNCA ANTES VISTA EN OTRO LUGAR?
Al escasear el papel para imprimir los sellos, debido a la guerra franco prusiana en Europa, los impresores se vieron en la necesidad de utilizar diversos materiales de papel como hojas sueltas, de cuadernos, de periódico, papel ministro, y un sinnúmero de calidades que a la larga se transformó en una temática muy difícil de completar. Lo mismo ocurrió con la tinta, llegó un momento en que al escasear esta, se utilizó toda clase de pigmentos, hasta llegar a utilizar añil de pantalones, formando igualmente una temática, que hasta la fecha no puede nadie afirmar que tiene una colección completa de estos sellos con todas las tonalidades impresas. Esta temática es muy apreciada por filatelistas ecuatorianos y extranjeros y felicitaciones a quien posee algunas de estas piezas y les invitamos a publicarlas para ser admiradas por todos.

 

LOS CARTEROS DE CORREOS POSTALES…
Desde que el correo se inventó, el cartero utilizaba una corneta o cornamusa, en términos más exactos, para anunciar su entrada en las poblaciones, ser reconocido, protegido y obtener la inmunidad. De ahí la utilización de la corneta en muchos países como distintivo de correos. También se puede aplicar la función de correo al pregonero, que utilizaba la trompetilla para llamar la atención de los vecinos.

 

Los carteros hacían el reparto del correo en las principales ciudades del Ecuador tocando un silbato. Seguidamente el cartero, cuando se trataba de edificios de varias plantas, gritaba los pisos para los que tenia correspondencia, ocasionando muchas veces la duda entre los vecinos, sus preguntas y la respuesta del cartero.

 

 

Los vecinos debían de estar atentos para oír el pitido del cartero, y los más alejados del portal tenían que dejar las puertas abiertas aun en invierno. Cada vecino bajaba a coger sus cartas, y a aquel que no estuviera o no bajara, se le dejaba las cartas en el portal o portería, si la tenía. Era todo un acontecimiento la llegada de cartas: el vecino sabía si fulanito había recibido carta, o si la carta era dejada en el portal cualquiera podía ver los remitentes, y siempre la bajada para recoger las cartas era una buena ocasión para comentar las noticias diarias.

 

Había otras casas en las que el portero se encargaba de recoger la correspondencia y en otros casos el cartero subía las escaleras para entregar la correspondencia en la puerta de la vivienda. Se destacaba con un logro muy positivo por parte de la Administración de Correos que en algunos edificios les permitían utilizar el ascensor.